Mi despacho es mi espacio de trabajo y de reflexión personal. Aquí es donde estudio y sigo formándome a través de cursos, talleres, etc. Al mismo tiempo, las sesiones me ayudan a mejorar como psicóloga.
Pero también es un lugar para la escucha y el dialogo, donde no se juzgan pensamientos, opiniones o conductas. Así se ayuda al paciente creando una zona de seguridad, paz y bienestar.